La piel es un órgano muy sensual. A través de su superficie percibimos nuestro entorno, recibimos sensaciones táctiles agradables como dolorosas y percibimos la temperatura. La piel es el reflejo de nuestro bienestar.
Las cargas psicológicas y el estrés encuentran siempre una válvula de escape en nuestra piel, en forma de erupciones o de manchas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario